Académico de la UAH, Doctor en Business Administration de la Olin Business School.
El crecimiento económico es un factor clave para el desarrollo económico y social del país. Como dijo el presidente del Banco Central, sin crecimiento no habrá recursos para financiar la acumulación de demandas sociales que está exigiendo la población. Aunque el crecimiento económico es clave para la solución de varios de nuestros problemas, desafortunadamente, la ola de escándalos por situaciones comprometidas con la ética nos ha llevado a ignorar la discusión respecto a cómo podemos producir más. En este contexto, el propósito de este artículo es describir la importancia del crecimiento económico para mejorar las pensiones, la exigencia ciudadana de mayor connotación social de los últimos meses.
Como muestra la Figura 1, la pensión de una persona aumenta con el ahorro que ésta logre acumular durante su vida laboral, la rentabilidad de sus ahorros y el aporte estatal a su pensión. Estos recursos se dividen en la expectativa de vida, que corresponde a una estimación del número de años que las personas vivirán luego de jubilarse. A continuación compartiré los resultados de estimaciones gruesas de un estudio en el cual, junto a Felipe Salce, economista de la Universidad Alberto Hurtado, tratamos de cuantificar la medida en que el crecimiento económico afecta a cada uno de estos factores.
En primer lugar, un país que aumenta su crecimiento económico también aumenta sus necesidades de contratación de trabajadores. En efecto, la mayor demanda por empleo aumenta el ahorro previsional a través de mayores salarios y un aumento en el empleo. Un análisis grueso de las últimas cuatro décadas sugiere que, en promedio, un 1% mayor de crecimiento ha estado asociado a aumentos de 1% en los salarios reales. Un aumento de 1% anual en el salario real por un periodo de 10 años podría incrementar el ahorro previsional acumulado de los trabajadores en más de 5%. Por su parte, un aumento de 1% en la tasa de crecimiento económico ha estado asociado a un aumento de 0,37% en el crecimiento del empleo. Si consideramos que un 69% de los ocupados ahorra en el sistema previsional, por cada 0,37% de aumento en la tasa de crecimiento en el empleo, el porcentaje de cotizantes podría aumentar en un 0,26%.
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