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Diálogo fe y cultura: Desafío a la identidad de las universidades católicas

“Una buena universidad, que cultiva el saber superior atendiendo a las razones del presente, permite distinguir las muchas
culturas con las que hemos de dialogar…”

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Fuente: Revista Mensaje

Siendo fundamentales los diálogos con la razón y con la justicia, quizás el aporte más propio de las universidades católicas está en su contribución al diálogo fe y cultura.

Una buena universidad, que cultiva el saber superior atendiendo a las razones del presente, permite distinguir las muchas culturas con las que hemos de dialogar

Un reciente seminario para celebrar los treinta años de la constitución apostólica Ex Corde Eclesiae y la preparación de otro en diciembre de este año, sobre la identidad de las universidades católicas, ha sido una ocasión propicia para
reflexionar sobre el diálogo entre fe y cultura, y el rol que en él les cabe a estas universidades. Para el análisis, puede convenir diferenciar este diálogo con el diálogo entre fe y razón, y con el diálogo entre fe y justicia, los cuales están más vinculados a la razón teórica y a la razón práctica, respectivamente.

En efecto, los vínculos entre razón y fe —la obligación de los cristianos de dar razón de su esperanza— son un desafío que asume la teología, cuya tarea es justamente la inteligencia de la fe. Son dos caminos, dos modos complementarios de acceder a la verdad que nunca se contradicen. «La fe y la razón son como las dos alas con las cuales el espíritu humano se eleva hacia la contemplación de la verdad». Por ello, las universidades católicas cuentan con centros, escuelas o facultades de teología que cultivan esta disciplina doblemente milenaria y dialogan desde ella con todas las otras disciplinas. Sobre el diálogo fe y justicia habría mucho que decir, pues pertenecemos a países que experimentan la contradicción de padecer injusticias que claman al cielo en un continente mayoritariamente cristiano.  Son injusticias que ayer denunció con fuerza Bartolomé de las Casas en su defensa de los indígenas y que hoy, al seguir presentes, hacen de la promoción de la justicia y de la opción preferencial por los pobres una parte integrante de la fe cristiana, así como una tarea ineludible de la misión de nuestras casas de estudio…

Ver artículo  completo del Rector Eduardo Silva SJ en Revista Mensaje

 

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