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La Rara: ópera Violeta en tres jornadas

La obra ofrece una relectura de la trayectoria biográfica y artística de Violeta Parra desde una mirada y una sonoridad contemporánea. Violeta regresa tras su muerte, guiada por la Virgen de la Candelaria, recorriendo los lugares de su vida en un Chile fragmentario, donde los recuerdos no obedecen a un orden cronológico.

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Luego de dos años de ser aplazada —primero por el estallido y luego por la pandemia—, el Instituto de Música de la UAH logró estrenar con éxito la ópera “La Rara”, inspirada en la vida de la compositora Violeta Parra. Con funciones el viernes 21 y sábado 22 de abril en el Teatro de Carabineros, a sala repleta, la obra creada por el músico René Silva y libreto de Marcela Sáiz dio inicio a la XVI Temporada de Conciertos.

Dividida en tres actos, la ópera —interpretada por un elenco compuesto en su mayoría por egresados(as) de las carreras de Interpretación Superior mención Canto, Interpretación Superior mención Dirección Coral y Pedagogía en Música mención Dirección de Orquesta, junto al coro del Instituto de Música de la UAH y a la Camerata de la UAH— repasa momentos claves en la vida de la destacada artista nacional.

Según explicó Daniella Fugellie, directora del IMUAH, “Este proyecto es muy importante para el Instituto de Música porque está gestado completamente desde el Instituto y es representativo de distintas cosas que pasan en su interior. La idea original fue de Violaine Soublette, directora de la carrera de Interpretación Superior mención Canto; el libreto lo escribió la profesora Marcela Sáiz, dramaturga; la composición la hizo René Silva, otrora profesor del Instituto de Música y compositor. Asimismo, el profesor Gonzalo Cuadra estuvo a cargo de la régie, y en general quienes dirigieron los distintos ensambles musicales son profesores: el coro a cargo de Jessica Quezada, directora de la carrera en Interpretación Superior en Dirección Coral; la dirección musical a cargo de Pablo Carrasco, profesor de Dirección de Orquestas. Y entre los solistas y miembros de la orquesta había profesores, alumnos, exalumnos y algunos invitados”.

René Silva, creador de la ópera, manifestó su interés por realizar más presentaciones. “Esperamos que sea un proyecto que pueda visitar otros teatros, otras ciudades. Hay gente que le gustó mucho la obra y le gustaría que se vuelva a hacer. Tenemos la esperanza de que podamos llevarla a nuevos públicos, nuevos espacios”.  

En el estreno, la directora del Coro del Instituto de Música, Jessica Quezada, comentó “Hay muchas emociones, mucho trabajo desde que tratamos de hacer la obra, desde el 2019. El sentimiento que tengo es de mucho orgullo por el trabajo de los estudiantes. El coro que dirijo son estudiantes de varias carreras, son jóvenes que están entre 2° y 4° año. Tener una experiencia como esta, en un escenario real, en una tremenda producción, estrenado una ópera chilena sobre Violeta Parra es demasiado importante. Ha sido un trabajo hermoso, muy complejo, estamos muy contentos”.   

Para Marcela Saíz, creadora del libreto, en esta ópera “Se han convocado todas las voluntades hacia un solo objetivo y creo que eso es parte de lo que es el Instituto de Música, porque hay un espacio de personas que pueden aunar voluntades. Esta idea primero fue como extraña, ¿Violeta en una ópera?, pero se logró y es muy bonito que llegue a todos los lugares. Y que de algún modo la ópera salga de ese prejuicio que se tiene y vuelva a ser un arte popular”.

El director musical de la ópera, Pablo Carrasco, valoró la experiencia profesional y personal al ser parte de esta obra.“Siempre dirigir una ópera es un gran desafío. La ópera es un mundo aparte dentro del mundo de las artes. La obra de Violeta es una obra que admiro muchísimo, siempre la he admirado. Para mí fue un gran honor trabajar esta obra”.

Por su parte el rector Eduardo Silva SJ agradeció al Instituto de Música por el arduo trabajo de producción, a Carabineros de Chile, y al director del centro cultural de dicha institución, coronel Gabriel Millas Riedemann, por brindar el espacio para reunir a la comunidad en torno a esta creación musical. “Una escuela consiste en la articulación entre el maestro y el discípulo y en el Instituto tenemos el canto lírico, música antigua, formamos directores de coro, formamos profesionales de la música… Las universidades hacemos muchas cosas. Y hay una que no debemos dejar de hacer, que es cultivar y transmitir el saber superior. Violeta es artífice de un saber superior, entonces que ese saber pueda extenderse, pueda tranformarse en un aporte para otros. Hay mucha gente que quizá, por primera vez, ve una ópera. Cuando hay una ópera de una creadora nacional que recorre nuestros campos aparece Chile y sus contradicciones. Y es deber del arte y la música extender esa belleza al público”.

 

 

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