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Proyecto Patitas Unidas: Tenencia responsable y mucho más

El colectivo Patitas Unidas es una de las iniciativas que recibió financiamiento de la incubadora de proyectos estudiantiles de la Universidad Alberto Hurtado INCUBA. La estudiante de tercer año de la carrera de Derecho Aracelli Avendaño es quien lidera este desafío de innovación social que apunta a mejorar la calidad de vida de perros y gatos.

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Según el último estudio de mascotas, en Chile hay 12 millones de perros y gatos con dueños y 4 millones sin ellos, fenómeno que nos ubica como uno de los países con la más alta población de perros y gatos callejeros que no recibe cuidados médicos ni alimenticios suficientes.

Con respecto a las cifras arrojadas, Aracelli Avendaño, líder del colectivo Patitas Unidas, dice: “Podemos considerarlo positivo, ya que la cantidad de mascotas con dueños supera ampliamente a las que carecen de ellos”. Sin embargo, cuenta, también plantea un desafío a nivel país poder reducir el número de perros y gatos sin tutor.

“Este colectivo busca generar conciencia a la comunidad sobre los cuidados y reproducción de los animales domésticos, también llamados animales de compañía, y sobre todo brindarles apoyo a los que han sido abandonados”, explica Aracelli, quien asegura que “no basta con dar comida y agua a nuestros perros y gatos” y que “el compromiso va mucho más allá”.

—¿Qué falta, en términos de políticas públicas, para el bienestar de las mascotas?

—Como proyecto consideramos tres focos principales:

Primero: ampliar el financiamiento de planes de control de natalidad para aquellos municipios que cuenten con mayor cantidad de población vulnerable. La realidad de varios de esos sectores, como la comuna de Lo Espejo, es que a veces la única oportunidad para esterilizar a las mascotas es a través de la hora que entrega la veterinaria municipal y, al ser tanta la demanda, pasan meses y cuando llega el día para la operación, la mascota en cuestión, muchas veces ya está preñada.

Segundo: mejorar la efectividad del control y la fiscalización cuando se falta a la Ley de Tenencia Responsable de Mascotas y Animales de Compañía, ya que las denuncias sobre maltrato animal demoran demasiado en ser atendidas.

Por último, empezar a considerar a los médicos veterinarios dentro del ámbito de la salud, debido a que estos profesionales no solo se encargan del bienestar de las mascotas, sino que también tienen un impacto directo en temas sanitarios, respecto a lo que es la vigilancia de enfermedades que pueden transmitirse de animales a humanos. Este año entró en vigencia la ley que reduce o elimina exenciones tributarias, que tiene como fin aumentar la recaudación fiscal, quedando excluidos de estos los servicios de salud. Por lo tanto, este 2023 vimos un aumento del 19% en gastos veterinarios, lo que impacta directamente y es un obstáculo para la adopción y el cumplimiento de una verdadera tenencia responsable.

—A nivel ciudadano: ¿Cuál es el mensaje a los chilenos y chilenas en cuanto a las responsabilidades de sus mascotas?

—El llamado es a hacerse parte del cambio. No es necesario que seas rescatista o animalista para ayudar a ese perrito o gatito que está desamparado en la calle y que por favor se informen bien antes de decidir adoptar, porque la tenencia responsable no es solamente darle comida y agua a tu mascota.

—Muchas personas adoptaron durante la pandemia y luego, con el retorno a la presencialidad, “devolvieron” o dieron en adopción a esas mascotas…

—Como colectivo hemos sabido de diferentes experiencias en cuanto al tema “adopción”. En general, nuestros adoptantes han sabido cumplir con las expectativas que teníamos y no han tenido problemas con ser tutores de nuestros animalitos. Pero a nuestra cuenta de Instagram llegan diversos mensajes que solicitan ayuda para poder dar en adopción a mascotas que fueron adoptadas durante la pandemia (desde 2020) y que nos plantean que, lamentablemente, ya no pueden seguir manteniéndolos en sus hogares. Así como hay casos de adopciones anteriores al periodo de pandemia que también tuvieron que recurrir a devolver a las mascotas u ofrecerlas en adopción a través de redes sociales debido a los problemas económicos que surgieron por la pérdida de ingresos fijos.

—Este es un proyecto INCUBA y tuvo su primera salida a terreno. ¿Cómo fue esa experiencia?

—Nuestra primera salida a terreno consistió en ir a ayudar al refugio Pro Animal Huellas. Hicimos un llamado a través de nuestras redes sociales y en un puesto en la Feria Pymes fuimos anotando a personas que estuvieran dispuestas a visitar el refugio y brindar una mano a los perritos que lo necesitaban. La visita consistió en limpiar caniles, pasear a los perritos que se encuentran en el refugio y darles la compañía que no tienen todos los días. Todos los voluntarios que se presentaron son estudiantes de la UAH que, sin mayor interés, se levantaron temprano, reunieron aportes (mantas, platos, comida, premios, ropa) y fueron con todo el ánimo a ayudar. Nuestro objetivo como colectivo incluye tanto la repetición de esta instancia de forma mensual como el fomento de las adopciones de perritos rescatados y la enseñanza de la tenencia responsable (para lo cual estamos haciendo post mensuales que sean informativos).

El colectivo @patitasunidas_uah tiene más de 500 seguidores en Instagram y su lema es “¡Sin tu ayuda esto no puede ser posible!”.

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