Durante esta etapa de lanzamiento de nuestro nuevo sitio web, escríbenos tus dudas, consultas o comentarios al WhatsApp +569 3455 2723.

Victoria Martínez, Alumni Derecho UAH

Victoria Martínez, Alumni Derecho UAH: “Para los y las estudiantes de la UAH, la ética profesional va más allá del trabajo. Buscan transformar lo que se considera injusto” Durante cinco […]

  • Compartir
  • Facebook
  • Twitter
  • Linkedin
  • Whatsapp

Victoria Martínez, Alumni Derecho UAH: “Para los y las estudiantes de la UAH, la ética profesional va más allá del trabajo. Buscan transformar lo que se considera injusto”

Durante cinco años fue abogada asistente del Tribunal Constitucional y su carrera ha estado vinculada con fuerza a la academia. Siendo parte del Máster en Derecho en la University College de Londres (UCL), y del Doctorado en Derecho de la Universidad Diego Portales (UDP), ha profundizado en temas de igualdad y no discriminación. Actualmente su análisis investigativo se centra en el derecho al cuidado y ejerce como docente en la Facultad de Derecho UAH. 

Comencemos recordando el comienzo y fin de tu experiencia de pregrado, ¿Cómo recuerdas tu ingreso a la universidad? 

Yo llegué a la facultad desde regiones. Estudié en Puerto Montt en la básica y la media. Me cambié de ciudad y de casa, pero la acogida fue muy calurosa y cálida. Me becaron en la universidad y eso antes de la gratuidad era algo muy importante. Siempre he estado muy agradecida de aquello. De las experiencias en la facultad, hice grandes amigos que se mantienen hasta el día de hoy. Parte de mi desarrollo profesional se debe a estas personas, y por supuesto a mis profesores y profesoras. 

¿Y cómo fue egresar de la UAH? 

Egresar de Derecho es distinto a egresar de otras carreras porque es un largo camino. Primero tienes que dar el examen de grado, después haces la práctica. Es un proceso complejo y durante ese camino los amigos siempre te acompañan. Como anécdota, conocí a mi actual marido en la universidad, era mi compañero de curso. Por ello, las emociones en ese tiempo eran de gratitud y de estar feliz de haber cumplido una gran etapa.

Al terminar la carrera, ingresaste como Abogada Asistente de uno de los espacios más importantes de nuestro país, el Tribunal Constitucional. ¿Nos puedes contar cómo fue esa experiencia? 

Fue un rol complejo, es un organismo que ha estado en el debate público. Yo era de una universidad más nueva, más pequeña, y en el Tribunal había personas de universidades tradicionales. De cierta forma, tuve que probar que sí tenía los mismos conocimientos, pero también con un sello distinto, con contenidos más innovadores y actualizados. 

¿Cuál era ese sello? 

Esta universidad marca un sello en los profesionales que egresan. Los más importantes son la diversidad y la inclusión social. Una se relaciona con personas de distintos pensamientos, distintos orígenes sociales, y eso es muy valioso para el futuro profesional, mucho más si te dedicas al servicio público. Yo sigo haciendo clases en la universidad y sigo teniendo una preocupación por la sociedad, por el bien común. 

Para profundizar en tu trabajo investigativo, ¿nos podrías comentar cuáles son las líneas temáticas que han llamado tu atención? 

Desde hace algunos años he profundizado en temas de igualdad y no discriminación. Mi tesis de Magíster se trató acerca de las acciones positivas en Reino Unido, y fue publicada en el UCL Journal of Law and Jurisprudence. Actualmente, mi proyecto de tesis doctoral es sobre el derecho al cuidado, un tema muy contingente en América Latina y crucial para la igualdad de género. 

Desde tu rol como abogada, ¿cuál crees que es la línea que puede unir a los distintos profesionales que egresan de esta carrera en la UAH? 

Creo que las abogadas tenemos un campo de ejercicio muy amplio, y no sé si exista un solo rol que debamos cumplir. Sin embargo, creo que en cualquier lugar que uno se desempeñe se puede poner en práctica uno de los sellos de la UAH, de vincular el ejercicio profesional con el bien común, colaborando en la solución de problemas sociales. 

También eres docente de la Facultad de Derecho. En ese sentido, ¿cómo ves a las y los nuevos estudiantes tras tu paso por la UAH? 

Cuando tienes la oportunidad de hacer clase en la misma universidad donde estudiaste, tienes más información para conversar con los estudiantes. Y esa información les sirve para enfrentar el mundo laboral. Eso es muy valioso. Y a la vez, es muy curioso que, con el paso de los años, seguimos compartiendo el mismo sello: la vocación por las transformaciones sociales, por la responsabilidad con el país y la comunidad. 

Tus clases están enfocadas en la ética profesional, específicamente en profesiones jurídicas. ¿Cómo crees que ha impactado la ética que aprendiste en la UAH en tus áreas de conocimiento: en el derecho y en las ciencias jurídicas? 

Creo que esa es justamente una cualidad de la Facultad de Derecho UAH. No todas las universidades tienen ese ramo, y aquí se decidió tenerlo en quinto año. Eso ya dice algo de la facultad y de la universidad. En relación a cómo interactúa con la universidad, se nota que para los y las estudiantes de la UAH, la ética profesional va más allá del trabajo. Buscan transformar lo que se considera injusto. 

Si tuvieras que compartir un mensaje con las y los futuros egresados de Derecho, ¿qué les dirías? 

Les diría a los estudiantes de Derecho que el mundo laboral es un poco cruel con las universidades más pequeñas, pero eso no ha impedido que muchas personas que hemos estudiado acá tengamos la oportunidad de desempeñarnos de manera óptima e incluso sobresaliente. Tenemos que confiar en la formación y en el sello que entrega la universidad, que eso es realmente valioso en el mundo laboral. Así que invitarlos a participar, a vincularse con más personas en la universidad. Eso, sin duda, va a ser muy valioso para su futuro profesional. 

En estos 25 años de la UAH, el nuevo lema es “Universidad para el bien común”. ¿Cómo definirías este concepto? ¿Qué reflexión te genera? 

Creo que el lema es muy coherente con lo que hace la universidad y lo que quiere proyectar hacia el futuro. No es una universidad que se encapsula hacia sí misma, sino que siempre está mirando los problemas de la sociedad, y cómo aportar en la solución de esos problemas. Por ejemplo, para el proceso constituyente, la universidad fue muy activa. Y eso demuestra que no tenemos miedo a tomar posición cuando sabemos que está pasando algo importante. 

 

Noticias Relacionadas