Luego de más de un año de trabajo sostenido, el fondo documental del compositor chileno Gustavo Becerra-Schmidt concluyó su proceso de inventario y digitalización, marcando un nuevo hito en la preservación y puesta en valor de su legado musical e intelectual. El pasado jueves 18 de diciembre, una comitiva de la Biblioteca Nacional retiró las cajas que contenían el archivo físico, el cual quedó definitivamente resguardado en dicha institución.
Este hito dio continuidad al arribo del archivo a Chile en 2024, cuando el valioso conjunto documental, proveniente de Alemania, país donde Becerra-Schmidt vivió gran parte de su exilio, fue recibido para su ordenamiento, clasificación y estudio. Con la finalización de esta etapa, las partituras y escritos digitalizados quedaron en proceso de publicación y próximamente estarán disponibles en el sitio web del Archivo Patrimonial UAH, una vez concluida la preparación de los archivos en formato PDF.
El trabajo fue desarrollado por un equipo en el que participó Trinidad Murúa, licenciada de la Pontificia Universidad Católica y estudiante del Magíster en Musicología Latinoamericana UAH, quien tuvo un rol activo en la organización y el inventario del fondo.
“Fue un trabajo muy minucioso, porque había que enfrentarse a un cierto desorden natural del proceso de traslado desde Alemania. Existía un inventario previo que facilitó bastante las cosas, pero aun así fue necesario avanzar muy lento, abriendo caja por caja y reconstruyendo el orden del archivo”, explicó Murúa.
La magnitud y diversidad del material, que incluyó no solo obras del propio Becerra-Schmidt, sino también partituras y documentos de otros compositores que el autor conservaba, supuso importantes desafíos logísticos durante el proceso.
“El espacio era reducido para la cantidad de cajas que teníamos, literalmente hasta el techo. Aun así, fue un trabajo muy entretenido. Finalmente logramos levantar una planilla completa: solo de obras del compositor había alrededor de 23, además de otros archivos relevantes”, detalló.
Para Murúa, el cierre del proceso tuvo un fuerte componente simbólico y personal.
“Ver cómo termina este trabajo, que tomó más de un año, es muy gratificante. Pasamos de una situación bastante caótica a tener todo completamente organizado. Ver que el archivo ya estaba listo y que fue trasladado a la Biblioteca Nacional fue realmente emocionante”, señaló.
Aunque su investigación de magíster se ha centrado en la institucionalización de la música contemporánea en la Universidad Católica entre 1978 y 2000, la figura de Gustavo Becerra-Schmidt apareció de manera recurrente en su trabajo académico.
“Es una figura clave del período que estoy estudiando. Hay registros de charlas suyas, como una muy conocida de 1992, y trabajar directamente con su archivo hizo que esa investigación se volviera mucho más cercana”, agregó.
La finalización de este proceso aseguró tanto la conservación física del archivo de uno de los compositores más influyentes del siglo XX chileno como su acceso público y académico,