Durante la tarde del jueves 14 de agosto, la Universidad Alberto Hurtado, por iniciativa de la Dirección de Género, Diversidad y Equidad, celebró la ceremonia “Un espacio con nombre de mujer: Sala Sor Juana Inés de la Cruz”, instancia en la que una de las salas de estudio de la Biblioteca UAH fue oficialmente denominada en honor a la intelectual, escritora y religiosa mexicana.
El nuevo espacio, ubicado junto a la Sala Bellarmino, reunió a autoridades universitarias encabezadas por el rector Cristián del Campo SJ, junto a las vicerrectoras Antonia Larrain y Lucía Stecher; los vicerrectores Cristóbal Madero SJ e Ignacio Iratchet; la directora de la Biblioteca UAH, Guadalupe Ovalle, y su equipo; la directora de Género, Diversidad y Equidad, María Teresa Rojas, y su equipo, así como funcionarias, funcionarios y estudiantes. Además, contó con la participación especial de Carlos Mendoza Aguirre, jefe de Cancillería de la Embajada de México en Chile.
Durante la ceremonia, se presentó un retrato de Sor Juana Inés de la Cruz con una placa que explica su relevancia histórica, consolidando así este homenaje como un espacio para el conocimiento, la reflexión y la inspiración académica.
Reconocimiento internacional y legado intelectual
“Para la Embajada de México y para la Cancillería Mexicana es un verdadero honor que una figura mexicana del siglo XVII en nuestros días siga contribuyendo a promover la imagen de México en el mundo y también a estrechar los lazos que tenemos con otros países, en este caso con Chile. Es un honor que esta sala esté ligada a México en nombre de una figura femenina de hace tanto tiempo pero que sigue siendo muy actual”, comentó Carlos Mendoza.
Por su parte, María Teresa Rojas enfatizó la importancia de reconocer la contribución de las mujeres en la historia del pensamiento latinoamericano: “La sala Sor Juana Inés de la Cruz es un homenaje a una intelectual trascendente. Tener nombres de mujeres es una manera de reconocer y de invitar a nuestras y nuestros estudiantes a valorar el legado del pensamiento latinoamericano hecho por hombres y por mujeres”.
En la misma línea, Guadalupe Ovalle destacó que el acto busca ser más que un símbolo: “Queremos transmitir este mensaje a las futuras generaciones y que este espacio quede como una muestra de todo el trabajo que ella realizó a lo largo de su vida”.
Reflexión académica: el poder del nombre y la palabra
En la ocasión, la académica y escritora Lucero de Vivanco, de la Facultad de Filosofía y Humanidades, brindó un discurso en el que reflexionó sobre el valor de nombrar este espacio en honor a Sor Juana:
“Nombrar no es un gesto menor. La palabra no tiene exclusivamente un poder descriptivo del mundo, sino que lo dota de su propia estructura, de su orden lógico. Al convocar la memoria de Sor Juana, rendimos homenaje a una figura insigne de las letras hispánicas, y declaramos nuestra adhesión y compromiso con los valores, intereses y luchas que ella encarnó: la valentía de pensar, la tenacidad de aprender y la libertad de imaginar”.
Lucero de Vivanco también recordó la trayectoria de Sor Juana Inés de la Cruz, destacando su defensa del derecho de las mujeres al conocimiento y su capacidad de conjugar ciencia, poesía y reflexión filosófica, siendo una referente feminista y una inspiración para los desafíos académicos contemporáneos.
“En este lugar celebramos que la Biblioteca no sea únicamente un depósito de libros, sino un laboratorio de ideas, donde convivan la razón y la imaginación. Este espacio será un ámbito que fomente la curiosidad sin fronteras y promueva la pluralidad de perspectivas”, concluyó la académica.