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Antonia Larrain: “La prohibición de redes sociales en Australia refleja una sociedad que se posiciona desde el cuidado”

Fuente: La Tercera Desde este miércoles 10 de diciembre, Australia ha marcado un precedente global al prohibir que los menores de 16 años mantengan cuentas en plataformas como TikTok, Instagram […]

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Fuente: La Tercera

Desde este miércoles 10 de diciembre, Australia ha marcado un precedente global al prohibir que los menores de 16 años mantengan cuentas en plataformas como TikTok, Instagram o YouTube. Se trata de una medida audaz que responde a la necesidad urgente de regular el acceso sin supervisión a la producción de contenido, en un ecosistema digital que hoy es fundamental para la exploración identitaria y el desarrollo personal. Si bien estudios sugieren que usos moderados se asocian con bienestar y apoyo social, permitiendo que niños y adolescentes no se sientan solos y amplíen sus horizontes, la evidencia científica es tajante respecto a los riesgos de la alta intensidad. La relación entre el uso excesivo y síntomas depresivos es clara: se estima un aumento del 13,5% en el riesgo de padecer estos síntomas por cada hora adicional frente a la pantalla.

El riesgo no es equitativo; las niñas, por ejemplo, enfrentan una mayor presión por ajustarse a estándares restringidos de belleza, lo que deriva en círculos viciosos de insatisfacción corporal y desórdenes alimenticios. En psicología sabemos que las prohibiciones son complejas, pues pueden generar mayor curiosidad y disminuir el desarrollo de la autonomía moral. Sin embargo, la movida australiana nos disloca de la conversación tradicional y nos orienta hacia la necesidad de demandar mayores estándares de control a las grandes plataformas. Más que una restricción arbitraria, esta medida debe entenderse como una interpelación a quienes tienen la mayor responsabilidad en la exposición de menores a contenidos de violencia o autolesiones, resguardando, finalmente, un espacio virtual que sea verdaderamente seguro para el desarrollo psicológico y afectivo.

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