Durante esta etapa de lanzamiento de nuestro nuevo sitio web, escríbenos tus dudas, consultas o comentarios al WhatsApp +569 3455 2723.

Liturgia de bienvenida al año académico 2024: un llamado a defender la alegría

El rector Cristián del Campo SJ y el capellán Pablo Walker SJ presidieron esta emotiva ceremonia, que nos permitió reconectarnos como comunidad y analizar en conjunto qué es aquello que le da sentido a nuestra vida. La liturgia estuvo dedicada especialmente a nuestros y nuestras estudiantes de primer año, para desearles el mayor de los éxitos en esta nueva experiencia.

  • Compartir
  • Facebook
  • Twitter
  • Linkedin
  • Whatsapp

Durante la Semana de Bienvenida 2024, nuestras y nuestros estudiantes de primer año participaron en diversas actividades, entre ellas una recreativa jornada de elaboración de grullas de papel, para simbolizar la recepción de nuevas “aves migratorias” en nuestro campus. Transcurridos los días, esos origamis con deseos y anhelos llenaron de color el ágora, lugar en el que se realizó la tradicional Liturgia de bienvenida para el año académico 2024.

La ceremonia, efectuada el miércoles 20 de marzo, fue presidida por el rector Cristián del Campo SJ y el capellán Pablo Walker, quienes en compañía de Andrea (Filhum), Sergio (estudiante de Derecho) y Mónica (Trayectoria UAH) guiaron esta conversación que tuvo como hilo central la defensa de la alegría, descubriendo juntos y juntas el sentido de pertenecer a una comunidad universitaria que busca el bien común.

“Somos aves migratorias, pero no somos una bandada. Cada ave es distinta y trae semillas de su tierra. Llegamos con las noticias de nuestro barrio, de nuestra gente, también de la desigualdad, de la impunidad y de la corrupción golpeando a nuestro país. Pero algo tenemos en común: aun sin conocernos, tenemos un ADN compartido y un secreto: no nos conformamos con una sociedad tan desigual e injusta. Llegamos a vivir en una comunidad para experimentar un modo distinto de ser país. Venimos a estudiar para descubrir que hay un bien común que requiere nuestro compromiso”, relataron quienes animaron la jornada.

Defender la alegría y el sentido de nuestra vida

En sus palabras a la comunidad, el rector Cristián del Campo SJ expresó que el sentido de la vida es algo que cada una y cada uno debe elegir y cultivar, más allá del contexto o las emociones que podamos sentir.

“Jesús nos invita a descubrir un tesoro escondido en cada persona… Aquello que al defenderlo en mí y en otros traería paz profunda, aún en los contextos desfavorables en que pudiéramos encontrarnos. Muchas veces el consumismo nos hace sentirnos incapaces de elegir quedarnos con algo y profundizar en eso, porque siempre nos extorsiona con algo que aún nos falta. Pero podemos escoger vivir desde aquí, priorizando el amor y el servicio, siendo capaces de gozar el hoy como un regalo lleno de sentido”, expresó el sacerdote jesuita.

Posteriormente, el capellán Pablo Walker SJ invitó a los asistentes a reflexionar sobre cuál es el tesoro que les permitió darle sentido a sus vidas, incluso en los momentos más difíciles, ocasión en la que integrantes de nuestra comunidad compartieron sus impresiones con quienes tenían sentados/as a su lado. Luego de esta conversación, cada una y cada uno escribió en una grulla de papel el nombre de ese tesoro, pudiendo ser una persona, un sueño o un proyecto.

La actividad fue amenizada con la participación de Rosa y Juan Pablo, estudiantes del Instituto de Música UAH, quienes acompañaron con canto y guitarra la antífona del salmo y distintos pasajes de la liturgia.

Un momento especial se vivió al leer algunos mensajes que representaban el estado de ánimo de los y las estudiantes, y cómo cada emoción traía consigo un mensaje esperanzador. Por ejemplo, al dar vuelta la pancarta “Estamos ansiosos”, se leía al reverso “Pero no estamos solos”, graficando de esta manera el compromiso de toda la comunidad de la UAH para apoyar y acompañar el camino universitario de quienes escogieron nuestra cada de estudios para cursar una carrera profesional.

La liturgia finalizó con una oración final y una bendición para todas las personas que integran nuestra universidad, y que contribuyen día a día en la construcción de una comunidad universitaria que aspira a transformar vidas: “Gracias Amor sagrado que nos habitas, gracias Dios nuestro, por hacernos comunidad. Gracias por poder estudiar y trabajar para que otros muchos y muchas estudien y pongan también su vida al servicio de este bien común que buscamos. Bendice a nuestras familias y a cada compañero y compañera que no pudo venir. Te lo decimos porque sabemos que estás aquí y eres el Espíritu que guía a nuestra comunidad”.

Si deseas participar en más actividades para tu desarrollo espiritual, te invitamos a revisar las redes sociales del Centro Universitario Ignaciano (CUI) en la cuenta de Instagram @cui.uah.

Noticias Relacionadas