Javiera Navarro sobre gestación subrogada: “Necesitamos enfrentar los desafíos de un país cuya tasa de natalidad es cada vez más baja”

Fuente: El Mercurio

En carta del 13 de junio erróneamente titulada “vientre subrogado”, dos facultativos de la Universidad de los Andes, hablan de los riesgos de legislar sobre técnicas de reproducción asistida, específicamente sobre subrogación e interpelan a expertos en salud mental a dar su visión. Me gustaría responder:

1) La mejor evidencia mundial disponible sobre salud mental y técnicas de reproducción asistida la ha provisto el equipo de la Dra. Susan Golombok de la Universidad de Cambridge, UK. Esta evidencia acumulada por más de 30 años da cuenta de que en contextos de legislación clara, todas las partes (donantes, receptores y futuros/as hijos/as) tienen desarrollos emocionales y salud mental absolutamente dentro de rangos normales.

2) Me parece delicado que personas que trabajan en contextos académicos, mencionen “supuesta evidencia” sobre traumas infantiles de personas, sin hacer referencia específica a ella. Esto parece poco cuidadoso hacía quienes dicen defender y lleva el debate al lugar que expresan querer evitar, el de la liviandad.

3) En mi calidad de doctora en psicología, académica e investigadora a cargo de la primera y única investigación nacional a la fecha sobre familias dono-concebidas y relatos de orígenes puedo decir que la reproducción por terceras partes siempre implica, al menos, tres perspectivas: donantes, receptores y futuros/as hijos/as.