Relato 30: Emparentados, pero no unidos

Las estaciones representan transformaciones. El otoño es transición, el invierno una pausa, la primavera un renacer, lento pero destellante, y el verano un cambio profundo. Sin embargo, no te veo cambiando. Llevas cientos de estaciones siendo igual, quien me envuelve y se aparta de mí en cada giro estacional, confundiéndome. Si este verano me sirvió de algo, fue para comprender -no así aceptar- que mientras soy verano, eres invierno y que mientras sea otoño, serás primavera. Que no por ser de la misma naturaleza, nos impulsaremos en una misma sintonía y que, pese a esto, sigo enredada en tus estaciones.

Constanza Pantoja Marín, Psicología 4to año