Relato 4: Sin título

Aún escucho esa canción, aquella que se ancló a mí desde el verano de 2017 y no se ha despegado, no me ha dejado y no lo hará. Es esa melodía que hace que cada día sea radiante y me saque una sonrisa de lado a lado, porque no importa donde la escuche, en la radio o en la tele o hasta buscarla en mi reproductor, esta canción absorbe cada recuerdo maravilloso que viví y me vuelve a hacer feliz una y otra vez, y es que mi verano no puede terminar sin antes escucharla en mi estéreo y que las ventanas retumben y yo no grite esa canción.

Salomé Quiroga Jara / Pedagogía en Arte