PLATAFORMAS
ACCESOS RÁPIDOS
BOLETAS ELECTRÓNICAS
Durante esta etapa de lanzamiento de nuestro nuevo sitio web, escríbenos tus dudas, consultas o comentarios al WhatsApp +569 3455 2723.
Opinión de Cristóbal Madero, académico Departamento de Política Educativa Facultad de Educación UAH.
Fuente: La Tercera.com
Estos días una buena parte de los más de 275.000 jóvenes que rindieron la Prueba de Transición a la educación superior en Chile optarán por un futuro profesional. Se trata de una elección importante para la cual se han preparado destinando tiempo y recursos. Sin duda, y no debiera sorprender, la desigualdad de base del sistema (y que leyes como de la inclusión va queriendo poco a poco remediar) se evidencia en este momento de la trayectoria educativa de estudiantes de 4to medio. Tampoco el que la masificación de la educación superior universitaria (y hasta cierto punto la técnica) ha devaluado su valor comparado a décadas anteriores: estudiar y mantenerse en la universidad durante todo el proceso, sigue siendo un privilegio. De cara a dicha elección que se inscribe en el contexto concreto de nuestro sistema educativo sus virtudes y debilidades, propongo tres consideraciones para la elección de las y los jóvenes estos días: reconocer la vocación, reconocer el sentido, y reconocer la responsabilidad.
Reconocer la vocación es no solo determinar el dominio en el que se tienen destrezas y aptitudes. Es mucho más que eso. De hecho, una batería de test más o menos bien calibrados ayudaría a llegar a esa respuesta. La vocación es más profunda pues toca a las emociones desde un punto de vista psicológico, a la dimensión espiritual en un nivel más profundo que el anterior y de la cual ningún ser humano es ajeno, y a la dimensión social en forma de necesidades a las cuales se puede responder. Tener vocación para desempeñarse en una determinada profesión (incluyendo el proceso de estudios que lleva a ese fin), necesita tocar la emoción, el espíritu, y la necesidad social. No en igual grado, ni al mismo tiempo, ni tampoco de forma sostenida en el corto plazo. Pero si deben estos elementos estar presentes, pues que triste sería la vida, y en qué tipo de sociedad nos transformaríamos si las y los jóvenes eligieran únicamente considerando los criterios de la elección racional en este momento de sus vidas…
Ver columna completa
Oriana Bernasconi destaca en podcast internacional sobre sociología
Comienza el Nivel Avanzado de la Estrategia de Formación Sindical 2024 en Magallanes y en la RM
“Mi hijo, un mundo por descubrir”: cómo acompañar y entender a los niños y adolescentes en cada etapa de la vida